En las calles de Bogotá hoy existe un perro menos que amenaza con morder ciclistas. Mi perrita, Negra, que recogimos de la calle y odiaba motos y ciclas, murió el sábado pasado de ‘mal de arrugas’.
Sí, ella era uno de esos perros que intimidan. Lamento si alguna vez les mostró los dientes en la calle; intentamos corregirla pero era neurótica con desconocidos. De cachorro, y antes de que la adoptáramos, Negra fue maltratada y además atropellada, y quizás guardaba malos recuerdos de los ciclistas.
A mí nunca me atacó en la ‘bici’, aunque sí me ladró y me miró raro cuando comencé a usarla a diario, hace un par de años. Luego se dio cuenta de que esa persona en la cicla con casco y aspecto de extraterrestre, era yo. Si me hubiera aficionado a la bicicleta en su época de cachorro, ella tal vez se habría divertido corriendo tras las dos ruedas o intentando ir más rápido que yo.
Es una lástima que Negra no descubriera el gusto por la ‘bici’ como otros perros: Choco, un labrador, aprendió desde pequeño a seguir a su amo mientras él pedaleaba y es experto en recorrer los 30 kilómetros del Ciclopaseo de los miércoles.
Y el año pasado en China, una perrita callejera se unió a una competencia ciclística a lo largo de 1.800 kilómetros. Luego de que uno de los ciclistas le ofreciera agua y comida en la carretera, el animal, bautizado como Xiao Sa, trepó con el grupo montañas de más de 4.000 metros y los animó durante 24 días. “Nos acompañó, a veces detrás y otras veces a la cabeza”, le contó uno de los deportistas a China Daily, sorprendido por la perseverancia de la perrita.
No pude convencer a Negra de ser como Xiao Sa porque estaba vieja y porque era difícil pedalear y controlarla a la vez. Pero gracias a ella aprendí a disminuir la velocidad y a cambiar de acera cuando veo a un perro sin correa. Por Negra hoy examino los movimientos de un dueño que lleva a su perro amarrado: si el amo hala a la mascota, freno, y si va relajado, continúo.
Te extraño, perrita.
Nota publicada en junio de 2013 en el blog de diario ADN Yo prefiero la ‘bici’ y como columna de opinión en diario ADN Colombia.