Luis Eduardo Luna, antropólogo colombiano que investiga la ayahuasca hace unos 40 años, respondió algunas preguntas por correo electrónico sobre la llegada de esta planta amazónica a Europa.
¿Sabe desde qué año se están celebrando ceremonias de ayahuasca en Europa? ¿Ha tenido oportunidad de participar en alguna de las tomas de ayahuasca en Europa?
No sé cuándo empezó este fenómeno. Estoy oyendo de gente viajando por aquí y allá organizando ceremonias desde hace unos 15 a 20 años, algo que está sucediendo cada vez con mayor frecuencia. No he seguido esto de cerca pues mi trabajo etnográfico fue entre la población mestiza sobre todo de la Amazonía peruana, con algunos practicantes indígenas en Perú y Colombia, y entre las religiones brasileñas que adoptaron ayahuasca como sacramento (tres principales, Santo Daime, Barquinha y UDV (Uniado do Vegetal).
Europeos, americanos, y también de otros lugares en menor grado, han sido expuestos a todas estas tradiciones, sobre todo en Perú y en Brasil. De allí han surgido nuevos practicantes que incorporan diversas tradiciones. En realidad la ayahuasca ha sido siempre sincrética, ya que incluso algunos grupos indígenas la han adoptado hace relativamente poco tiempo, algunos en nuestros días. Algunos de estos nuevos practicantes europeos (o americanos del norte y del sur) han incorporado elementos de diversas tradiciones terapéuticas, de modo que lo que tenemos ahora es un nuevo sincretismo envolviendo cada vez más elementos. Hay una diversificación, y seguramente la habrás más aún en el futuro. Algunos elementos se conservan, pero hay un proceso creativo, dependiendo, claro, de la formación de los nuevos ayahuasqueros y sus presupuestos culturales y personales. Es imposible generalizar pues la variedad de practicantes es muy grande. Muy interesante es el uso creciente de música, todo tipo de instrumentos, y canto. Vi algo de esto en el Valle Sagrado, en Perú, y en ceremonias esporádicas a las que he tenido acceso.
En su opinión, ¿qué motiva a un europeo a consumir yagé? ¿Son diferentes los motivos por los que la gente prueba la ayahuasca en Colombia, por ejemplo?
En muchos casos es gente que está buscando cierta orientación en sus vidas, o en busca de algún tipo de cura más allá de la medicina occidental. Conozco casos de gente en busca de cura de adicciones, depresión, incluso casos de dolencias mucho más orgánicas, incluyendo cáncer. Creo que esto forma parte del desencanto en muchos tanto con las religiones organizadas como con parte de la medicina occidental. La gente está buscando experiencia que den sentido a sus vidas.
No tengo experiencia sobre lo que pasa en Colombia, pues salí de allí en 1965 con apenas dieciocho años. Mis primeras experiencias fueron en 1971 y 1979 en mi Caquetá natal, con un maestro Ingano, pero luego me dediqué a la tradición mestiza peruana. Estuve un mes en el Valle de Sibundoy estudiando la tradición Kamsá. No he participado en sesiones de nuevos practicantes en Colombia (…) Ayahuasca normalmente se trata con gran respeto y su uso es predominantemente ritual. Por cierto habría que diferenciar “yajé”, que es la combinación Banisteriopsis caapi + Diplopterys cabrerana, utilizada en Colombia y partes del Ecuador, de “ayahuasca”, que es la combinación Banisteriopsis caapi + Psychotria viridis. Claro, ambas mezclas contienen el alcaloide visionario DMT.
¿Qué opina sobre el uso de la ayahuasca en Europa? ¿Confía en europeos que viajan a América Latina varias veces y regresan a sus países convertidos en chamanes para realizar rituales con la planta sagrada?
Imposible dar una respuesta generalizada, pues hay gente de todo tipo que ha aprendido con diversos practicantes, indígenas o no. Hay un buen número de charlatanes, por supuesto, que se creen preparados para llevar ceremonias con poca preparación. Pero hay también practicantes genuinos que han pasado por entrenamientos serios.
¿Existe algún método para elegir un buen chamán? ¿Cómo evitar caer en manos de charlatanes?
¿Método para elegir a un buen chamán? En general personalmente desconfío un poco de los “chamanes” de tiempo completo, que no ejercen ninguna otra profesión, ya que los ayahuasqueros tradicionales normalmente están plenamente incorporados a sus comunidades, ejerciendo este papel solo de acuerdo con necesidades locales, no dedicándose a ello de manera permanente.
Hay que preguntarles cómo, dónde, y con quién han aprendido. Ver si tienen o no un verdadero entrenamiento. Por cierto, esto hay que preguntárselo no sólo a los europeos, sino también a los indígenas. Hay también charlatanes entre ellos, con frecuencia jóvenes indígenas que han visto la ayahuasca como una vía fácil de obtener dinero, poder, y sexo. Pero esto se da también en otros ámbitos, incluido el religioso, como ha ocurrido entre oficiantes tanto católicos como de otras confesiones religiosas, o gurús de toda índole.