Foto de pantalla a foto de Milton Díaz (El Tiempo)

Se realizó una jornada de belleza en El Buen Pastor desde las 8 a.m.

‘El Parque de la 93’, como le llaman a la plazuela central de la cárcel El Buen Pastor, ayer se transformó en un salón de belleza. Desde las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde, a unas 300 reclusas les cortaron el pelo, les pintaron las uñas y les depilaron las cejas.

Algunas llevaban entre 9 y 30 meses sin corte de cabello, pese a tener peluquería en el plantel. “Allá, cuando no lo dejan calvo a uno, lo dejan con mechones en espiral. Las internas no saben cómo cortar el pelo”, dijo Luz Milla Méndez, del patio dos.

Durante media hora, o cinco minutos, algunas se escaparon de sus talleres o sus labores de mantenimiento –sacar la basura, por ejemplo–, para cambiar de ‘look’.

“Quiero corte en capas. En la parte de atrás larguito y, en la parte de adelante, corto, porque mi cara es gordita y queda mejor así”, señaló Blanca Montenegro, de 49 años, emocionada porque por fin la atendían. Blanca lleva tres años recluida y le esperan otros 20 años y seis meses, por un crimen que, ella dice, no cometió. “Por haber recibido a una niña chiquita”, afirmó con disgusto, pues la sentenciaron por secuestro. Ayer se dio un respiro mientras espera con paciencia abandonar ese “horrible” lugar, como ella misma lo denomina.

Otras mujeres que cuentan los días y minutos para salir por fin a la libertad también estaban felices con la jornada. Una de ellas, Alejandra López –a quien le cortaron el pelo en capas– tiene un año por delante para pagar su condena por “falsedad en documento privado”. Y mientras le depilaban las cejas, Evelia Cortés relató que en cualquier momento podría recibir la buena noticia de su libertad. “Lo primero que voy a hacer es estar con mis hijos”, contó. “Ya no estoy más para venir acá”, concluyó.

Los datos

1. Depilación

Las mujeres hicieron fila, sentadas en las bancas, para que les depilaran cejas y bigote.

2. Tradición

Hace más de cuatro años, Fenalco realiza las jornadas de belleza en el Buen Pastor.

El apunte

Fenalco embelleció a las reclusas

“Venimos a donar nuestro trabajo. A darles un momento de belleza y de alegría. La belleza siempre nos hará sentir mejor”, afirmó Claudia Rodríguez, afiliada a Fenalco y representante del sector de peluquerías. La jornada se hace una vez al año.

Nota publicada en Diario ADN Bogotá en noviembre de 2011