Pedalear, ir contra el viento, pedalear, ir más rápido que los carros en hora pico. Hace un año descubrí el placer de la bicicleta como medio de transporte durante una reportería por las ciclorrutas de Chapinero. Aunque entonces no fue agradable esquivar los huecos, peatones y vendedores ambulantes en la ciclorruta, decidí remplazar de forma gradual los recorridos en TransMilenio, buses y taxis por paseos en ‘bici’en Bogotá.

¿Por qué? Porque así me olvidé de los apretujones, saca-ojos saca-aire, de TransMilenio. Tal vez ahora me demore más en un recorrido de 14 kilómetros en mi bicicleta, pero ya no me aguanto las malas caras de la gente asfixiada en pleno trancón.

Mi vehículo rojo

Ahora yo pongo el ritmo de mi recorrido y no voy a merced de un conductor de bus que se cree Juan Pablo Montoya o Michael Schumacher entre los huecos de Bogotá.

Gracias al caballito de acero he superado miedos. Antes subir puentes vehiculares o movilizarme en calles sin ciclorruta en bicicleta me parecía una proeza. Ese temor ha disminuido.

Además mi cuerpo me agradece montar en ‘bici’ (y yo le agradezco a ella). Me siento más enérgica cuando pedaleo que en los días que no lo hago, en ella libero estrés y de paso no me preocupo por subir de peso.

Montar en ella es aventura. Puedo perderme en el camino pero yo decido por dónde ir sin gastar un peso en gasolina. Sobre ella yo exploro cuáles son mis límites –cuántos kilómetros estoy dispuesta a pedalear en terreno plano o en una loma-.

Quienes leen estas líneas pensarán que veo la ‘bici’ como un ser querido, que estoy obsesionada con ella, que estoy en-bici-ada. Sí, así es. Amo la persona en la que me convierto sobre una bicicleta: libre del estrés del trancón, alegre, segura.

¿Está usted aburrido de los trancones? ¿Ya dio el salto del asiento de bus al sillín de la bicicleta? ¿Ya se en-bici-ó? Este blog quiere ver la ciudad con los ojos de quienes la pedalean para ir al trabajo o a estudiar (o quienes tienen la idea de hacerlo).

Primera entrada publicada en el blog Yo prefiero la ‘bici’, en julio de 2012.